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Esta canalización fue presentada ante una audiencia en vivo el 5 de
febrero de 2006 en Oisterwijk, Holanda. La palabra hablada ha sido modificada
ligeramente para mejorar su lectura.
Traducido del inglés al español por Sandra Gusella
Queridos amigos,
Hoy estoy aquí con ustedes con mucha alegría y felicidad. Mi energía fluye
entre ustedes y como ustedes pueden sentir ésta no es una disertación en el
sentido tradicional. Yo estoy transmitiendo una cierta energía (además de
información) y ustedes son tanto parte de esto como yo y Pamela y Gerrit.
Estando aquí juntos creamos un campo o vórtice de energía en esta habitación, en
esta brecha hacia la tierra. Por lo tanto, este lugar es sagrado. Cualquier
lugar donde las personas – ángeles en cuerpos humanos – se reúnen y se aúnan con
la intención de sembrar su luz dentro de la tierra, el área se vuelve
sagrada.
Quisiera decir algo brevemente acerca del fenómeno de ‘canalización’, que ha
llegado a ser tan popular recientemente. Todos ustedes conocen el concepto de
‘prana’, el cual es empleado en yoga y en filosofía oriental. Prana es una
energía espiritual que ustedes toman con cada aspiración. La idea es que ustedes
no inhalan solamente oxígeno cuando aspiran sino también una energía de fuerza
de vida, una energía cósmica que excede a lo físico y que les permite vivir.
Ahora, lo que quisiera señalar es esto: en el momento en que cada uno inhala
prana junto con oxígeno en la aspiración, cada uno a su propio modo canaliza
continuamente. La canalización no está reservada para algunas pocas personas con
facultades especiales. La canalización es la cosa más natural del mundo. Ustedes
lo ven, no pueden vivir sin energía cósmica. No pueden existir, vivir y
prosperar sin tomar energía cósmica. Al igual que no pueden vivir solamente de
oxígeno, no pueden funcionar incluso de una manera básica sin alguna conexión
con la energía cósmica que es su hogar. La Tierra y el cosmos, el oxígeno y
prana, ambos son necesarios para manifestarse completamente como un ser humano
en la realidad terrestre.
En la primer canalización de esta nueva serie yo los he llamado a ustedes los
guardianes, aquellos quienes abren la puerta hacia más Luz en la tierra. Pero
ustedes también son los constructores del puente, aquellos quienes median entre
el reino cósmico y el terrestre, aquellos quienes canalizan energía cósmica
hacia la tierra. Esto es algo que ustedes realmente hacen y es algo que ustedes
necesitan hacer para sentirse alegres, con propósito y saludables.
Ustedes estarán canalizando siempre que usen su intuición, siempre que vayan
profundamente adentro y sientan cómo son las cosas para ustedes y cómo les
gustaría cambiarlas. En esos momentos ustedes forman un canal con su Ser
Superior y se conectan con la sabiduría de los reinos cósmicos, no-terrenales,
que pueden ayudarles a alcanzar sus metas aquí en la tierra. Cada uno de ustedes
de algún modo canaliza para realinearse con su ser superior que está fuera del
espacio y del tiempo.
Hoy, compartimos nuestras energías y nos aunamos para canalizar una energía
cósmica que está tratando de encontrar su camino hacia la tierra en esta Nueva
Era. La Nueva Era ya no es más una visión del futuro. Ya está manifestándose en
la vida cotidiana de innumerables individuos. Si ustedes leen el periódico o ven
los noticieros puede parecer que el tiempo aún no está maduro. Pero el despertar
manifestado por la Nueva Era comienza a nivel individual, no a nivel de los
gobernantes, instituciones u organizaciones. Es en la vida de todos los días
propia de cada uno que se presenta un nuevo flujo de energía. Es el flujo de su
corazón que los invita y que los lleva a vivir y a actuar de acuerdo a su
iluminación y sabiduría. Así es como tiene lugar el nacimiento de la Nueva Era,
por individuos corrientes que están atentos a los susurros de su corazón.
Espiritualmente, el cimiento de cualquier cambio real o transformación siempre
se tendió en el nivel individual. La energía que está despertando en sus
corazones, gradualmente irá encontrando su camino a través de las instituciones
y organizaciones que aún están bien agarradas al viejo paradigma de la
consciencia basada en el ego. Los viejos bastiones del poder quebrantarán la
resistencia, no por medio de la violencia sino por la tierna energía del
corazón. Si el corazón toma la delantera, lo viejo colapsará, no bajo la presión
del poder y de la violencia sino bajo la presión del amor.
Relaciones en la Nueva Era
En esta Nueva Era las relaciones experimentan la mayor transformación.
Las
relaciones son casi siempre el origen de las emociones más profundas dentro de
ustedes, yendo desde una enorme alegría hasta la angustia profunda. En las
relaciones ustedes pueden volverse conscientes de un dolor interno que es
esencialmente mucho más viejo que la relación misma, incluso más viejo que su
existencia humana.
En esta era, se los invita y a menudo se los desafía a que logren una auto
sanación profunda en el campo de las relaciones. Debido a la nueva energía que
se está presentando ahora, es posible transformar los elementos destructivos de
una relación a un flujo de energía positivo, equilibrado entre ustedes y la otra
persona. Sin embargo, sanación y transformación personal puede también
significar que ustedes dejarán relaciones en las cuales no puedan expresarse
adecuadamente. Esto frecuentemente significa que, incluso si aman a alguien
profundamente, tendrán que decir adiós, porque su propio camino interior los
lleva a un lugar diferente. Ya sea que conduzca a renovación o a separación en
una relación, son desafiados a enfrentar los problemas más profundos en esta
área del vínculo personal. El llamado del corazón, de la energía basada en el
corazón que señala la Nueva Era, ha entrado a sus vidas cotidianas y ustedes
nunca más pueden evadir la nueva energía.
Para explicar por qué las relaciones pueden herirlos tanto y trastornar sus
vidas completamente, me gustaría decir algo acerca de un dolor antiguo que
ustedes llevan dentro de su alma. Es un dolor que es muy viejo, mucho más viejo
que esta vida, más viejo incluso que todas sus vidas anteriores en la tierra.
Quiero llevarlos a tiempos pasados hacia su dolor original del nacimiento como
un alma.
‘Por aquel entonces’ todo era entero e indiviso. ¿Pueden ustedes imaginar
esto? Dejen que su imaginación viaje libremente por un momento. Sólo imaginen:
ustedes no están en un cuerpo, ustedes son pura consciencia y son parte de un
enorme campo de energía que los rodea de un modo confortable. Ustedes sienten
que son parte de esta unidad y que están siendo abrigados sin condiciones.
Sientan cómo este campo de energía los circunda como un manto inmensamente
confortable, como una energía abundantemente amorosa que les permite explorar y
desarrollarse libremente, sin dudar jamás de ustedes mismos o de su derecho
intrínseco a ser quienes ustedes son. Nada de ansiedad, nada de temor. Esta
sensación de comodidad y seguridad constituía las condiciones anteriores al
nacimiento de la cual ustedes emergieron como un alma individual. Era un útero
cósmico. Incluso si está muy apartado de su estado actual, sus corazones aún
ansían esta sensación de integridad y de entereza, el sentimiento de absoluta
seguridad que ustedes experimentaron en aquel manto de amor y de benevolencia.
La sensación de unidad que ustedes recuerdan era Dios. Juntos en este manto de
amor ustedes constituyeron a Dios.
Dentro de esta consciencia divina, o ‘manto de amor’, en un algún momento se
decidió crear una nueva situación. Es muy difícil expresarlo con palabras
humanas, pero tal vez ustedes puedan imaginar que en Dios, esta consciencia de
unidad, hubo un anhelo por ‘algo diferente’, algo más que unidad. Hubo, por
decirlo así, un deseo de experiencia. Cuando ustedes están completamente
asimilados dentro de la totalidad del ser puro, ustedes no experimentan cosas……
ustedes simplemente son. A pesar del éxtasis y de la total seguridad en
este estado del ser, había una parte de Dios, una parte de esta consciencia
cósmica, que quiso explorar y evolucionar. Esta parte ‘partió de sí misma’.
Ustedes son esta parte de Dios. Su consciencia alguna vez ha estado de
acuerdo con este experimento de partir de la unidad y volverse un ‘Yo’, una
entidad en sí misma, una consciencia individual definida. Este fue un paso
enorme. Desde el fondo de su ser ustedes sintieron que esto era algo bueno.
Ustedes sintieron que el deseo de creatividad y de renovación era una aspiración
positiva y valiosa. Sin embargo, en el momento en el que ustedes realmente
partieron del campo de unidad, hubo dolor. Por primera vez en su recuerdo, por
primera vez en su vida, hubo profundo dolor. Ustedes fueron soltados de un reino
de amor y seguridad que había sido completamente patente para ustedes. Este es
el dolor del nacimiento al cual yo me referí. Incluso durante esta primer
experiencia intensa de desolación, algo en su ser más íntimo les dijo a ustedes
‘que todo estaba bien’, que ésta era su propia elección. Pero el dolor fue tan
profundo que, en las capas más externas de su ser, ustedes se vieron confundidos
y desorientados. Se hizo totalmente difícil mantenerse en contacto con el
conocimiento interior más profundo, el nivel interno en el cual ustedes
son Dios, y ustedes saben ‘que todo está bien’.
A la parte atormentada que surgió en aquella época yo la llamo el niño
interior. Su alma, su individualidad única, lleva dentro los extremos de por
un lado el conocimiento divino puro y por otro lado un niño cósmico
traumatizado. Esta unidad de Dios y Niño, de conocimiento y de experiencia, se
puso en marcha en un largo viaje. Ustedes partieron como un alma
individual. Ustedes comenzaron a investigar y a experimentar cómo es ser un
‘Yo’, un individuo definido.
Dios había transformado una parte de él/ella misma en un Alma. El alma
necesita de la experiencia para encontrar de nuevo sus orígenes divinos. El alma
necesita estar viva, experimentar, descubrir, autodestruir y recrear… para
sentir quién es verdaderamente él/ella, a saber Dios. Lo patente de ser uno y
total se había hecho pedazos y tenía que ser recobrado a través de la
experiencia. Esto en sí mismo fue una gran proeza de creatividad. ¡El nacimiento
del Yo-consciencia fue una clase de milagro! Nunca había existido antes.
Con frecuencia, ustedes tratan de trascender los límites de su yo-idad para
experimentar la integridad y la unidad otra vez. Ustedes podrían decir que es la
verdadera aspiración de su búsqueda espiritual. Pero consideren esto por un
momento: desde el punto de vista de Dios, es la yo-idad, el estado de
separación, ¡lo que constituye el milagro! El estado de ser UNO era la situación
normal, ‘como siempre había sido’. Dentro del milagro de ser un alma individual,
yacen escondidos una inmensa belleza, alegría y poder creativo. La razón por la
cual ustedes no lo experimentan de ese modo es que ustedes aún están luchando
con su dolor del nacimiento como un alma. En algún lugar profundo dentro de
ustedes aún resuena el grito primordial de angustia y de traición: es el
recuerdo de ser separado de su Madre/Padre, de su manto omnipresente de amor y
de seguridad.
En su viaje a través del tiempo y de la experiencia, ustedes han pasado por
tantas cosas. Ustedes han probado todas las clases de formas diferentes. Hubo
verdaderamente algunas encarnaciones en las cuales ustedes no tuvieron la forma
del cuerpo humano, pero eso no es muy relevante ahora. Lo que me interesa en
este contexto es que, a lo largo de esta muy larga historia, ustedes fueron
guiados por dos motivos diferentes. Por un lado estuvo el deleite por
exploración, creación y renovación y por el otro lado estuvo la nostalgia, la
sensación de ser despedido del paraíso, y una abrumadora soledad.
Con la parte aventurera y progresista de ustedes mismos, la energía que los
impulsó fuera del útero cósmico, ustedes han experimentado y creado mucho. Pero
debido al dolor del nacimiento y a la nostalgia que llevan dentro, también
tuvieron que tratar con mucho trauma y desilusión. Por lo tanto sus creaciones
no fueron siempre benevolentes. Durante sus viajes a través del tiempo y del
espacio ustedes han hecho cosas de las cuales más tarde se han arrepentido.
Cosas que ustedes podrían llamar ‘malas’ (entre comillas). Desde nuestra
perspectiva, estas acciones simplemente fueron el resultado de la determinación
a ‘zambullirse dentro de la experiencia’ y a aventurarse dentro de lo
desconocido. Ustedes ven, tan pronto como ustedes deciden volverse un individuo,
escaparse de la integridad patente, ustedes no pueden experimentar solamente
luz. Ustedes tienen que descubrir todo otra vez. Por lo tanto también
experimentarán la oscuridad. Ustedes experimentarán todo lo que es, hasta todos
los extremos.
En su punto actual de evolución, ustedes llegan a comprender que todo se
levanta o se cae con el poder de abrazar verdaderamente su ‘yo-idad’. Se trata
de abrazar verdaderamente su propia divinidad y desde ese conocimiento de sí
mismo, experimentar alegría y abundancia. En el momento de su nacimiento
cósmico, el momento en el que la desolación y el dolor los envolvió, ustedes
comenzaron a sentirse diminutos e insignificantes. Desde aquel momento en
adelante, ustedes comenzaron a buscar algo que pudiera salvarlos. Un
poder o fuerza fuera de ustedes, un dios, un líder, una pareja, un hijo,
etcétera. En el proceso del despertar que ahora están experimentando, ustedes se
dan cuenta de que la seguridad esencial que están buscando no va a ser hallada
en nada fuera de ustedes, ya sea una pareja, un amante, o un dios. Por más
fuerte que este anhelo o nostalgia pueda ser ‘disparado’ en una relación
particular, ustedes no encontrarán esta seguridad esencial ahí, ni
siquiera en la relación con Dios.
Porque el Dios en el que ustedes creen, el Dios que ha sido transmitido a
ustedes por la tradición y por quienes aún influencian pesadamente su
percepción, es un Dios fuera de ustedes. Es un Dios quien traza las cosas por
ustedes, quien despliega el camino por ustedes. Pero ese Dios no existe.
Ustedes son Dios, ustedes son esa parte creativa de Dios quien decidió
seguir su propio camino y experimentar las cosas de un modo totalmente
diferente. Ustedes confiaron en que serían capaces de sanarse la herida
primordial del nacimiento. Podrían decir que la energía expansiva de exploración
y de renovación es una energía masculina, mientras que la energía de
unificación, de unión mutua, la energía del Hogar, es femenina. Ambas energías
pertenecen a la esencia de quienes ustedes son. Como un alma ustedes no son ni
masculino ni femenino. Esencialmente, ustedes son ambas cosas: masculino y
femenino. Ustedes comenzaron su viaje con estos dos ingredientes. Y ahora ha
llegado el tiempo de permitirles a ellos trabajar juntos en armonía, lo cual
significa experimentar verdaderamente la totalidad en ustedes mismos. Después de
haber negado su propia grandeza por tanto tiempo, ustedes finalmente comenzarán
a darse cuenta de que no hay otra alternativa más que ser el Dios que
ustedes están anhelando.
Éste es el último descubrimiento hacia la iluminación: comprender que ustedes
mismos son el Dios tras el cual están suplicando. No hay nada fuera de ustedes
que pueda llevarlos hacia el corazón de su propio poder, de su propia totalidad.
Ustedes son eso, ustedes son lo único, ¡y siempre han sido lo único! Ustedes
siempre se han estado esperando a ustedes mismos.
Encender dentro la llama del conocimiento de sí mismo trae consigo tal
alegría, tal sensación profunda de retorno, que esto pone a todas sus relaciones
dentro de una nueva perspectiva. Por ejemplo, se sienten menos preocupados por
las cosas que otras personas les dicen. Si alguien los critica o desconfía de
ustedes, ustedes no lo toman automáticamente como algo personal. Se sienten
menos afectados o menos ansiosos por reaccionar. Liberan más fácilmente y la
necesidad de defenderse, tanto a sí mismo como a otra persona, se retira. Cuando
ustedes son fácilmente afectados emocionalmente por lo que otra persona piensa
de ustedes, esto indica que, internamente, hay un desprecio de sí mismo que les
hace dar crédito a las opiniones negativas de los demás. Ustedes no resuelven
este desprecio de sí mismo generando un conflicto con el otro, sino solamente
yendo adentro y entrando en contacto con las heridas emocionales dentro de
ustedes mismos. Éstas son mucho más antiguas que este específico momento de
rechazo.
En realidad, todo el dolor del rechazo, todo el dolor de las relaciones,
vuelve atrás hacia el dolor original no sanado. Puede parecer que aquí estoy
dando un enorme paso, porque en las relaciones hay toda clase de situaciones
complejas que parecen indicar que la causa yace más cerca. Puede parecer que su
dolor es provocado por algo que su pareja ha hecho o no ha hecho. Puede parecer
como si algo fuera de ustedes causara el dolor. Y por lo tanto ustedes
piensan que la solución a sus problemas yace en el comportamiento del otro. Pero
déjenme decirles: básicamente ustedes están trabajando en sanar un antiguo dolor
dentro de ustedes mismos. Si ustedes no son conscientes de esto, pueden
fácilmente quedar enredados en problemas de relaciones que pueden ser
extremadamente dolorosos.
Especialmente en las relaciones entre hombre y mujer (relaciones amorosas)
ustedes con frecuencia tratan de forzar una clase de unidad y de seguridad entre
ustedes que se asemeje al estado prístino de unidad que ustedes vagamente
recuerdan. Subconscientemente, están tratando de recrear el sentimiento de estar
envuelto confortablemente por un manto de amor incondicional y aceptación. Hay
un niño dentro de ustedes que está clamando por esa aceptación incondicional.
Sin embargo, si este niño en ustedes pone sus brazos alrededor de la parte de
niño en su pareja, muy a menudo esto da como resultado un abrazo sofocante que
obstruye en ambos la genuina expresión propia.
Lo que sucede es que ustedes se vuelven emocionalmente dependientes y van a
necesitar el amor y la aprobación de otra persona para su bienestar. La
dependencia siempre crea cuestiones de poder y de control, porque necesitar a
alguien es igual a querer controlar su comportamiento. Este es el comienzo de
una relación destructiva. Entregar su individualidad en una relación, guiado por
un anhelo subconsciente de absoluta unidad, es destructivo para ustedes mismos
así como también para la otra persona.
El verdadero amor entre dos personas muestra dos campos de energía que pueden
funcionar en completa independencia uno del otro. Cada uno de ellos es una
unidad en sí mismo y se conecta con el otro basándose en esa unidad. En las
relaciones en las cuales las parejas son dependientes entre sí, encontrarán una
disputa no coordinada por la ‘integridad orgánica’: no querer o ser capaz de
funcionar sin el otro. Esto conduce a un enredo de energías que pueden ser
observadas en el campo áurico como cordones de energía por el cual las parejas
se alimentan uno con otro. Ellos se alimentan con las energías aditivas de
dependencia y de control. Esta clase de enredo energético indica que ustedes no
toman responsabilidad por ustedes mismos, que no afrontan la vieja herida del
alma que ustedes tan sólo quieren sanar. Si sólo se hicieran cargo de este dolor
más profundo y tomaran responsabilidad, verían que ya no necesitan de algún otro
para estar completo y se liberarían del aspecto destructivo de la relación.
Relaciones kármicas
En este contexto, quisiera decir algo acerca de las ‘relaciones kármicas’. Me
refiero a relaciones entre personas que se han conocido en otras vidas y que han
experimentado intensas emociones con relación a uno y otro. El rasgo
característico de una relación kármica es que las parejas llevan dentro
emociones irresueltas, tales como culpa, miedo, dependencia, celos, ira o algo
similar. Debido a esta ‘carga’ emocional irresuelta, ellos se sienten atraídos
uno al otro en otra encarnación.
La finalidad del encuentro reiterado es
proveer de una oportunidad para resolver el problema inminente. Esto sucede
recreando el mismo problema en un corto período de tiempo. Cuando ellos recién
se encuentran, los ‘jugadores’ kármicos sienten un apremiante impulso a estar
más cerca uno del otro, y después de algún tiempo ellos comienzan a repetir sus
viejos patrones emocionales del rol. Ahora se ha establecido el escenario para
enfrentar otra vez los viejos problemas y tal vez manejarlos de un modo más
iluminado. El propósito espiritual del encuentro reiterado es que ambos en la
pareja hagan otras elecciones diferentes a las que han hecho durante aquella
vida anterior.
Voy a dar un ejemplo aquí. Imaginen una mujer quien, en una vida previa, tuvo
un marido que era totalmente posesivo y dominante. Por un tiempo ella aceptó
esto, pero llegado un cierto punto ella decidió que era suficiente y rompió la
relación. Más tarde el marido se suicida. La mujer siente remordimiento. Ella
cree que es culpable. ¿No debería ella haberle dado a él otra oportunidad? Ella
acarrea este sentimiento de culpa por el resto de su vida.
En otra vida ellos se vuelven a encontrar. Hay una singular atracción entre
ellos. Al principio, el hombre es excepcionalmente encantador y ella es el
centro de su atención. Él la adora. Comienzan una relación. A partir de entonces
él se vuelve cada vez más celoso y posesivo. Él sospecha adulterio por parte de
ella. Ella se halla a sí misma en una disputa interior. Ella está enfadada y
perturbada a causa de que él la acuse equivocadamente, pero ella también siente
una extraña obligación a ser indulgente y a darle a él otra oportunidad. Él es
un hombre herido, ella piensa, él no puede ayudar en esto ya que tiene este
temor a ser abandonado. Tal vez yo pueda ayudarle a superarlo. Ella justifica su
comportamiento de este modo pero en realidad ella permite que sus límites
personales sean violados. La relación afecta negativamente su autoestima.
La elección más liberadora para la mujer habría sido ahora romper la relación
y seguir su propio camino sin sentirse culpable. El dolor y miedo del marido no
son su responsabilidad. El dolor del marido y la sensación de culpa de ella los
han llevado a una relación destructiva. Su relación ya estaba cargada
emocionalmente a causa de una vida anterior. El significado del encuentro
repetido es que la mujer debe aprender a dejar que las cosas prosigan sin
sentimientos de culpa y que el hombre debe aprender a sostenerse por sus propios
pies emocionalmente. Por lo tanto la única solución real es romper la relación.
La solución para el karma de la mujer es finalmente soltar su sensación de
culpa. El ‘error’ que ella comete en su vida anterior no fue que ella abandonó a
su marido sino que ella se sintió responsable por su suicidio. La partida de su
esposa en esta vida confrontaría al marido nuevamente con su propio dolor y
temor y esto le ofrecería a él una nueva oportunidad de enfrentar estas
emociones en lugar de escapar de ellas.
Pueden reconocer un encuentro kármico por el hecho de que ustedes
inmediatamente sienten a la otra persona extrañamente familiar. Con mucha
frecuencia también existe una atracción mutua, algo apremiante ‘en el aire’, que
los impulsa a estar juntos y a descubrirse. Si se da la oportunidad, esta fuerte
atracción puede llegar a convertirse en una relación de amor o en una agobiante
‘pasión’. Las emociones que experimentan pueden ser tan abrumadoras que ustedes
piensan que han encontrado a su alma gemela. Sin embargo, las cosas no son como
parecen. Siempre habrá problemas en este tipo de relaciones, que tarde o
temprano emergerán. A menudo, las parejas terminan involucrándose en un
conflicto psicológico que tiene poder, control y dependencia como ingredientes
principales. Por esto ellos repiten una tragedia que su subconsciente reconoce
de una vida anterior. En una vida pasada ellos podrían haber sido amantes, padre
e hijo, jefe y subordinado, u otro tipo de relación. Pero ellos siempre han
tocado un profundo dolor interno en el otro, por actos de infidelidad, abuso de
poder o, por otro lado, también un fuerte cariño. Ha habido un profundo
encuentro emocional entre ellos el cual ha dejado profundas cicatrices y trauma
emocional. Es por esto que las fuerzas de atracción así como también la
repulsión pueden ser tan violentas cuando ellos se encuentran otra vez en una
nueva encarnación.
La invitación espiritual a todas las almas que están energéticamente
enredadas de este modo es dejar ir al otro y volverse una ‘entidad en sí misma’,
libre e independiente. Las relaciones kármicas como han sido mencionadas aquí
casi nunca son relaciones de larga duración, estables, amorosas. Son relaciones
destructivas más que sanadoras. Muy frecuentemente, el propósito básico del
encuentro es lograr soltarse uno del otro. Esto es algo que podría no haberse
hecho en una o más vidas pasadas, pero ahora hay otra oportunidad para liberarse
uno al otro en amor.
Si ustedes se hallan en una relación que está caracterizada por emociones
intensas, que evoca mucho dolor y aflicción pero de la cual no pueden escaparse,
por favor dense cuenta de que nada los obliga a estar con la otra persona.
Además, comprendan que esas intensas emociones a menudo están más relacionadas
con un dolor profundo que con amor mutuo. La energía del amor es esencialmente
calma y pacífica, alegre e inspirante. No es opresiva, agotadora y trágica. Si
una relación adquiere este rasgo, es tiempo de soltar más bien que de ‘trabajar
en ella’ otra vez.
A veces, ustedes se convencen a ustedes mismos de que tienen que estar juntos
porque ‘comparten karma’ y tienen que ‘salir bien de esto juntos’. Ustedes
imaginan la ‘naturaleza del karma’ como un argumento para prolongar la relación,
mientras que ambos siguen sufriendo inmensamente. En realidad, aquí están
tergiversando el concepto de karma. Ustedes no solucionan juntos el karma: el
karma es una cosa individual. El karma implicado en relaciones tales como la
mencionada anteriormente a menudo requiere que ustedes liberen completamente,
que ustedes se retiren de tal relación para poder experimentar que son una
totalidad en sí mismo. Nuevamente, resolver karma es algo que ustedes hacen por
su propia cuenta. Otra persona puede tocar o disparar algo dentro de ustedes que
crea mucho drama entre ustedes. Pero sigue siendo su exclusiva tarea y desafío
tratar con su propia herida interior, no con los problemas de la otra persona.
Ustedes solamente tienen responsabilidad por ustedes mismos.
Es importante comprender esto porque es una de las principales trampas en las
relaciones. Ustedes no son responsables de su pareja y él/ella no es responsable
de ustedes. La solución a sus problemas no yace en el comportamiento de la otra
persona. A veces están tan conectados al niño interior de su pareja, la parte
emocionalmente herida dentro de él/ella, que sienten que ustedes son aquel que
lo va a ‘salvar’. O su pareja puede estar tratando de hacer lo mismo con
ustedes. Pero esto no va a funcionar. Ustedes estarán reforzando emociones de
impotencia y de victimización en la otra persona, mientras que finalmente sería
más provechoso si trazasen la línea y se apoyasen a sí mismo. Es su destino ser
capaces de sentirse total y completo, enteramente por cuenta propia. Esa es la
condición más importante para una relación verdaderamente satisfactoria.
Relaciones Sanadoras
Hay relaciones que son sanadoras y otras que son destructivas. Una
característica de las relaciones sanadoras es que las parejas se respetan uno al
otro como son, sin tratar de cambiar al otro. Sienten mucho placer en su
mutua compañía, pero no se sienten intranquilos, desesperados o solos si el otro
no está alrededor. En esta clase de relación, ustedes ofrecen comprensión, apoyo
y aliento a su ser amado sin tratar de resolver sus propios problemas. Hay
libertad y paz en la relación. Por supuesto, puede haber desacuerdos de vez en
cuando, pero las emociones que surgen son efímeras. Ambos en la pareja están
preparados para perdonar. Hay una conexión del corazón entre ellos como
resultado de lo cual ellos no tomarán las emociones o errores de la otra persona
como algo personal. Debido a que no dispara una capa más profunda de dolor,
ellos no le dan mucha importancia a eso. Emocionalmente, ambos en la pareja son
independientes. Ellos no toman su fuerza y bienestar de la aprobación o de la
presencia de su compañero. Él o ella no siente un vacío en su vida sino que
agrega algo nuevo y vital.
En una relación sanadora, las parejas pueden también conocerse uno al otro de
una o más vidas pasadas. Pero en estos casos, casi nunca hay una carga emocional
kármica como se describió anteriormente. Las dos almas pueden haberse conocido
en una vida pasada de un modo que fue esencialmente alentador y sustentador.
Como amigos, pareja o como padre e hijo, ellos se han reconocido uno al otro
como compañeros de alma. Esto crea una unión indisoluble a lo largo de varias
vidas.
Les daré otro ejemplo. Un hombre joven crece en una familia pobre en algún
lugar en la Edad Media. Él es bondadoso y sensible por naturaleza y no concuerda
muy bien con su ambiente. Su familia está formada por gente trabajadora, más
bien gente dura que resta importancia a su naturaleza soñadora, ‘poco práctica’.
Cuando es adulto entra a un monasterio. Él no es realmente feliz aquí tampoco,
porque la vida está estrechamente regulada y hay poca calidez humana o
compañerismo entre las personas que viven ahí. Sin embargo hay un hombre que es
un poco diferente. Es un sacerdote que tiene un alto rango pero que no tiene
aire de autoridad y quien está verdaderamente interesado en él. De vez en cuando
él pregunta cómo están yendo las cosas y le asigna varios trabajos placenteros
como jardinería. Cada vez que se miran hay entre ellos una sensación de
reconocimiento, algo de la misma mentalidad. Hay una conexión silenciosa desde
el corazón. Aunque ellos no se encuentran muy a menudo o hablan mucho, el
sacerdote es una fuente de esperanza y de aliento para el hombre joven.
En una vida posterior este hombre es una mujer. Una vez más, ella tiene una
naturaleza bondadosa y soñadora. Ella tiene dificultades en sostenerse por sí
misma. Cuando es adulta ella se empantana en un matrimonio con un hombre que es
autoritario y dominante. Al principio, ella se vio cautivada por su notable,
poderoso carisma, pero más tarde se da cuenta de cómo su autoridad la limita y
la oprime. Sin embargo, es muy difícil para ella poder liberarse de él. En su
trabajo a veces ella habla del tema con un colega, un hombre algo mayor que
ella. Él la alienta a sostenerse por sí misma y a permanecer fiel a sus propias
necesidades. Cada vez que ella habla con él, ella intuitivamente sabe que él
tiene razón. Luego, después de un gran conflicto interno, ella se divorcia de su
marido. El contacto con su colega cambia ahora. Ella siente cariño por él. Él
resulta ser soltero. Ella se siente tan cómoda con él que parece como si se
conocieran desde hace siglos. Ellos comienzan una relación que es amorosa,
relajada y alentadora para ambos. La simpatía que estuvo fluyendo entre ellos en
una vida anterior ahora toma forma como una relación satisfactoria entre un
hombre y su esposa.
Esta es una relación sanadora. La mujer ha tomado una decisión esencial al
dejar a su marido y al elegir por ella misma. Con esto ella ha afirmado su
independencia emocional. Esto ha creado las bases para una relación amorosa bien
equilibrada con un alma conveniente.
Almas gemelas
Llegado a este punto quisiera decir algo sobre el concepto de almas gemelas,
probablemente familiar para ustedes. La idea de almas gemelas ejerce una fuerte
atracción sobre ustedes. Sin embargo, es potencialmente muy peligrosa, porque
puede ser interpretada de tal modo que, en lugar de resolverlo, refuerza
el dolor del nacimiento y la dependencia emocional en cada uno de ustedes. Esto
sucede cuando ustedes conciben el concepto de almas gemelas de tal modo que hay
otra persona que se adapta perfectamente a ustedes y los hace ‘completos’. Este
es el concepto de alma gemela como su ‘otra mitad’. Entonces ustedes asumen que
la unidad y la seguridad que están anhelando tan profundamente la hallarán en
alguien más, quien es la pareja perfecta para ustedes.
De acuerdo con esta noción ‘inmadura’ de almas gemelas, las almas son
consideradas ser dos mitades que juntas componen una unidad. Usualmente las dos
mitades son respectivamente masculina y femenina. Entonces, esta noción no sólo
sugiere que ustedes son incompletos por sí mismos sino también que ustedes son
esencialmente ‘masculino’ o ‘femenino’. Ustedes probablemente pueden ver que
esta noción de almas gemelas no es saludable o sanadora desde un punto de vista
espiritual. Los hace dependientes de algo fuera de ustedes. Niega su origen
divino, el cual implica que ustedes son TODO, masculino y femenino, y que
ustedes son totales y completos por sí mismos. Esto crea toda clase de ilusiones
que los llevan lejos del hogar. Y por ‘hogar’ quiero decir su propio ser, la
divinidad de su ‘yo-idad’. Ningún alma es considerada ser la mitad de alguien
más.
Las almas gemelas existen, y ellas son literalmente lo que la palabra
implica: son gemelas. Son almas con el mismo ‘tono de sentimiento’ o vibración,
o ustedes podrían decir con el mismo tiempo de nacimiento, como es el caso de
los gemelos biológicos. El tiempo particular del nacimiento, este momento único
en el tiempo y en el espacio, contribuye a un tono de sentimiento cargado
singularmente dentro de las almas que llegan a la vida. Ellas no son
dependientes una de otra de ninguna manera. Ellas no son ni masculina ni
femenina. Pero ciertamente están sintonizadas una con otra, como espíritus
parientes.
¿Cuál es la razón para la creación de almas gemelas? ¿Por qué existen? Ah…
ustedes suelen pensar que la razón de ser de algo es el proceso de aprendizaje
que realiza. Pero este no es el caso de las almas gemelas. La razón para la
existencia de almas gemelas no es aprender algo. El propósito es simplemente
alegría y creatividad. Las almas gemelas no tienen una función dentro de la
dualidad. Ustedes encontrarán a su alma gemela cuando estén trascendiendo la
dualidad, cuando se identifiquen a sí mismos nuevamente con el Dios dentro de
ustedes mismos, quien es total y entero y quien es capaz de tomar cualquier
forma o apariencia. Las almas gemelas se encuentran nuevamente en su viaje de
vuelta a casa.
Permítanos por un momento regresar al comienzo del viaje. En el momento en
que ustedes dejaron el estado de unidad y pasaron a ser un individuo, ustedes
entraron a la dualidad. De repente hay oscuridad y luz, grande y pequeño,
enfermo y sano, etcétera. La realidad se disocia. Ustedes ya no tienen más un
marco de referencia para quienes ustedes realmente son. Al principio, ustedes
tomaron su identidad de ‘ser-parte-de-una-totalidad’. Ahora, ustedes son una
parte aislada que se ha soltado de la totalidad. Pero sin su conocimiento
consciente, alguien los acompaña, alguien que es igual a ustedes, que se asemeja
a ustedes tan exactamente como nada podría hacerlo. Ustedes ocuparon ‘el mismo
espacio’ en el manto de la unidad, tan cerca uno de otro que ustedes no supieron
que eran dos hasta que nacieron. Lo que los conecta a ustedes dos es algo que
está más allá de la dualidad, algo que precede a la historia de la dualidad. Es
difícil poner esto en palabras adecuadamente, porque desafía sus definiciones
usuales de identidad, en la cual ustedes o son uno o son dos y no pueden ser
ambos al mismo tiempo.
Ahora, ustedes dos estuvieron emprendiendo un viaje, un largo viaje, a lo
largo de muchas experiencias. Ambos han experimentado los extremos de la
dualidad, descubrir gradualmente que su esencia no yace en la dualidad sino
fuera de ella, en algo que la sustenta. Tan pronto como ustedes se vuelven
profundamente conscientes de esta unidad implícita, comienza su viaje de
retorno. Poco a poco se sienten menos atados a las cosas externas tales como el
poder, la fama, el dinero o el prestigio. Comprenden más y más que la clave no
es lo que experimentan sino cómo lo experimentan. Ustedes crean su
propia felicidad o miseria con su propio estado de consciencia. Están
descubriendo el poder de su propia consciencia.
Una vez que hayan pasado por todos los altos y bajos de la dualidad, llegará
un momento en el que se encontrarán con su alma gemela. En la energía y en la
apariencia de su alma gemela ustedes reconocen una parte muy profunda de ustedes
mismos, su esencia más allá de la dualidad, y por este verdadero reconocimiento
comienzan a comprenderse mejor y se vuelven conscientes de quiénes realmente
son. Su gemelo es un marco de referencia para ustedes, que los lleva fuera de
las creencias limitadas que los alimentaron y que fueron asimiladas por ustedes
en esta vida y en vidas anteriores. Ustedes se liberan a ustedes mismos viendo
este reflejo de ustedes en su gemelo, es como un recordatorio y no tiene nada
que ver con la dependencia emocional. Encontrarse uno con otro ayuda a cada uno
de ustedes a volverse individuos más fuertes y conscientes de sí mismos,
expresando su creatividad y amor en la Tierra. Acelera su viaje de retorno ya
que los ayuda a elevarse a un nivel superior de unidad mientras conservan y
expresan plenamente su yo-idad, su individualidad única.
Finalmente, todos somos uno. Estamos sostenidos por una energía que es
universal en todos nosotros. Pero al mismo tiempo, hay individualidad en todos
nosotros. El alma gemela es el enlace entre la individualidad y la unidad. Es
como un escalón hacia la unidad. Si ustedes se conectan con su alma gemela
conscientemente y materialmente, darán lugar a la creación de algo nuevo: una
tercer energía nace de la acción combinada. Esa energía siempre ayuda a
incrementar la consciencia de unidad a una mayor escala que sólo las dos. Debido
a que ellas están en su camino al Hogar, las almas gemelas se sienten inspiradas
a anclar las energías de amor y de unidad en la Tierra, y lo hacen de tal manera
que concuerda con sus propios talentos y habilidades únicas. De esta manera, el
alma gemela ama construir un escalón entre ‘ser uno’ y ‘ser Uno’.
Existe un profundo vínculo interior entre las almas gemelas pero eso no
altera el hecho de que ellas son unidades completas por sí mismas. Su unión
origina amor y alegría y su encuentro incrementa la creatividad y la
autorrealización. Ellos se apoyan uno al otro sin caer en la trampa de la
dependencia emocional o de la adicción. El amor entre las almas gemelas no está
destinado a hacerlos completos entre sí, sino a crear algo nuevo: en lugar de
ser dos volviéndose uno, los dos deberán volverse tres.
Sanación del dolor del nacimiento cósmico
En algún momento ustedes encontrarán a su alma gemela. Por favor dejen que
esta información sea suficiente para ustedes. Traten de no dilatar esperanzas y
expectativas que los sacan del aquí-y-ahora. Lo que importa en este preciso
momento es que comprendan plenamente que el amor y la seguridad que ustedes
desean profundamente está presente dentro de ustedes. La clave es darse cuenta
de que esta absoluta auto aceptación nunca se las puede dar alguien más, ni
siquiera su alma gemela.
No solamente en las relaciones amorosas sino también en las relaciones de
padre e hijo existe la tentación de encontrar la absoluta seguridad en el otro.
Piensen en un padre que secretamente quiere que su hijo cumpla todos los sueños
que él no puedo realizar, o en un niño que cuando madura aún se agarra de sus
padres y los considera ser su puerto seguro absoluto.
Es importante llegar a ser conscientes de la dinámica implícita y de los
motivos en sus relaciones, y sanarlos en la luz de su consciencia. Su nostalgia
cósmica no va a ser sanada por o en una relación. Esto lo van a ser ustedes
solos, con la plena comprensión de quiénes son, con la comprensión de su luz,
belleza y divinidad. Este es el destino de su viaje.
Además, ustedes no van a regresar al estado de unidad de donde ustedes
vinieron. El ‘manto de amor’ del cual ustedes nacieron, constituía su etapa
embrionaria. Ahora ustedes se están volviendo dioses maduros. Ustedes
crearán un campo de absoluta seguridad y amor desde su propio corazón y les
permitirán a otros participar en esto sin condiciones. Esa es la esencia de
Dios: amor incondicional que irradia, que crea y que acaricia sin ningún
programa, sin ningún cálculo.
Ahora me gustaría pedirles que permanezcan en silencio por unos instantes y
que sientan verdaderamente su yo-idad, su ser único en ustedes mismos. Si están
rodeados de personas, entonces sientan muy fuertemente su ‘Yo’ por un momento.
Incondicionalmente ustedes son esta parte de Dios. No es algo que pueda ser
tomado de ustedes, es una innegable presencia que ES.
Y ahora sientan cómo esta innegable realidad de su presencia-Yo puede ser una
fuente de alegría y de fortaleza en ustedes. Digan sí al milagro de su propio
ser y abrácenlo. Sí, yo soy yo. Yo soy particular y único, mi propio ser. Yo
puedo conectarme profundamente con los demás pero también permanecer siempre un
‘Yo’. Ustedes pueden pensar que detrás de este hecho hay soledad y desolación
pero por favor vayan más allá de estos pensamientos y sientan el poder y
la vitalidad dentro de ustedes. Si ustedes realmente le dicen ‘si’ a su
individualidad, experimentan fe y confianza en sí mismo. Basándose en eso,
ustedes crearán relaciones benignas, y la soledad y la desolación se
disolverán.
Cuando se vean abrumados por sentimientos de soledad y de desolación, pongan
al niño dentro de ustedes en su regazo. Préstenle atención a las heridas de ese
niño. Es añoranza por la total seguridad que él alguna vez conoció, siendo como
un embrión. Él quiere ver aquella seguridad reflejada en la cara de su pareja,
en la cara de su hijo, en la cara de su madre o de su padre, en la cara de un
terapeuta…… Luego muéstrenle al niño su cara. Ustedes tienen la
cara de un ángel para ese niño. Ustedes tienen el propósito de
sanar a ese niño de la forma más absoluta que hayan soñado. Ni yo ni ningún
‘maestro’ es capaz de hacerlo por ustedes. Nosotros sólo podemos mostrarles la
dirección. Ustedes, ustedes mismos son los salvadores de si mismo.
Finalmente, me gustaría invitarlos a que sientan la unión de todos nosotros
juntos por un momento. Incluso si ustedes no están presentes, y están leyendo
este material, sientan nuestra conexión. No se enfoquen en la yo-idad ahora sino
en la unidad, de un modo muy libre y fácil. Sientan la energía, sientan qué es
lo que nos reúne. Es un anhelo por el estado de totalidad. Ahora, imaginen que
estamos rodeados por la energía más poderosa que existe, la energía de sus seres
despiertos, la energía del ángel dentro de ustedes. Permítanos aspirar esta
energía y tómense un minuto para sentir profundamente esto por dentro.
Gracias por su presencia.
© Pamela Kribbe 2006
Traducción: Sandra Gusella
Por preguntas o información, contáctenos en
sgusella@gmail.com |
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